El amasijo de metal azul en que quedó convertido el sábado por la noche el autobús siniestrado en la parroquia de Pedre, en el municipio de Cercedo-Cotobade (Pontevedra), seguirá en el río hasta, por lo menos, el próximo martes, cuando el temporal dé una tregua y los técnicos tengan más certezas sobre las opciones para su retirada. De los seis pasajeros fallecidos, dos de ellos (junto con los dos supervivientes rescatados) fueron recuperados esa misma noche en el interior del autobús que, por causas que aún se desconocen, se precipitó desde el puente, y los cuatro restantes fueron hallados con cuentagotas este domingo desde primera hora de la mañana en un día de lluvias intermitentes.
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