Han pasado tantas cosas desde entonces que casi nadie se acuerda, pero los protagonistas no lo han olvidado. La primera negociación fallida del PSOE y Unidas Podemos para una coalición, que llevó a la repetición electoral, se rompió por dos cosas: el ministerio de Trabajo, que los socialistas no querían ceder, y el de Igualdad, que entonces tenía Carmen Calvo, la principal negociadora de Pedro Sánchez. Ella se resistió durante horas, intervino María Jesús Montero, apareció Alberto Garzón, y finalmente, cuando ya todo estaba muy al límite, Calvo escribió un wasap a Pablo Echenique: “¿Igualdad tampoco os vale?”. La negociación ya se había roto. Ese sería el último mensaje.
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