En 2005 la coalición de los partidos italianos de centroizquierda celebró unas elecciones primarias históricas para elegir a su candidato a la presidencia del Gobierno. Impulsadas por el antes carismático líder de Rifondazione Comunista, Fausto Bertinotti, estas primarias abiertas convocaron a toda la ciudadanía sumando cuatro millones de votos. En las sedes políticas, bares, comercios y escuelas de toda Italia fueron colocadas urnas que concitaron una afluencia masiva. La convocatoria supuso una impresionante movilización que desbordó todas las expectativas de sus organizadores contribuyendo a la victoria, aunque por los pelos, de Romano Prodi frente a Silvio Berlusconi en las elecciones de 2006.
Sé el primero en comentar en «Primarias, no relatos»