Somalia, país sin ley ni concierto. Hoy, por lo menos 18 personas han fallecido en un atentado brutal contra un hotel de Mogadiscio, en la que estaba realizando una ceremonia de graduación a la que asistían altos cargos del Gobierno de transición Somalí.

Parece ser que tres ministros han fallecido. La violencia de los clanes con sus señores de la guerra parece no tener límite ni final. Los diferentes errores cometidos estos años de la comunidad internacional y especialmente por el gobierno norteamericano han dejado al pueblo y a cualquier persona de buena voluntad a merced de radicalistas desalmados. No podemos conformarnos con decir que algunos radicales islamistas tienen conexiones con Al Qaeda. Tampoco nos debe sorprender los secuestros, como el reciente del atunero vaso Alakrana.