Era algo rarísimo. Por mucho que marcase el número de su mujer, Cheikh nunca conseguía hablar con ella. Llevaba días apagado, nadie sabía dónde estaba. ¿Qué había pasado? Empezó a temerse lo peor.
Era algo rarísimo. Por mucho que marcase el número de su mujer, Cheikh nunca conseguía hablar con ella. Llevaba días apagado, nadie sabía dónde estaba. ¿Qué había pasado? Empezó a temerse lo peor.
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