Juan Manuel Moreno Bonilla no nació en Andalucía, sino en Barcelona, hace 52 años, porque sus padres emigraron a Cataluña para buscar trabajo. Es nieto de jornaleros y lo menciona antes de la entrevista para contar que parte de su familia es de izquierdas y que le miraba “raro” cuando se hizo del PP. Ahora, el candidato popular a la presidencia de Andalucía se ha moderado tanto y ha jibarizado tanto las siglas del PP que se ha encontrado con un problema inesperado, según confiesa: que algunos votantes no saben que para votar a “Juanma” ―así figura el nombre en la cartelería― tienen que coger la papeleta del PP. A pesar de ello, está confiado en que ganará las elecciones andaluzas, como dicen todas las encuestas. En Málaga, donde se crió, Moreno afirma que no se ve con la aspirante de Vox, Macarena Olona, de vicepresidenta, pero evita comprometerse a no gobernar con el partido de extrema derecha.
El doble ganador en diferido
El presidente andaluz y candidato a la reelección, Juan Manuel Moreno, nació en Barcelona hace 52 años. Sus padres, emigrantes malagueños, regresaron a su tierra cuando él era pequeño para montar un comercio. Sus abuelos eran jornaleros del Valle del Guadalhorce. Con 19 se afilió al PP. Con 25, era concejal del Ayuntamiento de Málaga; con 29, diputado en el Congreso —por Cantabria—. Con 41, secretario de Estado de Asuntos Sociales e Igualdad. Con 44, presidente del PP andaluz. Con 48, presidente de la Junta de Andalucía con el apoyo de Ciudadanos y Vox.
Durante la campaña de las elecciones autonómicas de 2018, pensaba en su salida, consciente de que la dirección nacional del PP tenía preparada una gestora para relevarle en previsión de un mal resultado. Lo fue —obtuvo casi la mitad de apoyo que su predecesor, Javier Arenas—, pero el pelotazo de Vox, que se estrenó en el Parlamento andaluz con 12 diputados, le dio las llaves de San Telmo. Hoy, según los sondeos, roza la mayoría absoluta en el viejo feudo socialista y se ha repartido el PP con Alberto Núñez Feijóo, el otro autor intelectual de la expulsión de Pablo Casado. Moreno Bonilla, que en su día apostó por Soraya Sáenz de Santamaría frente a Casado como sucesora de Mariano Rajoy, no solo ganó en diferido los comicios andaluces de 2018: también las primarias del PP.
En la campaña de 2018, con la actitud del que no tiene nada que perder porque ya intuye derrota y gestora, se dejó ver susurrando a las vacas —para pedirles el voto— y cantando Sabor de amor. Estos días volvió a visitar a Fadi, la risueña rumiante de 700 kilos. Él dice que es su “talismán”; y los sondeos, que lo único que tiene que hacer para pegar la estocada definitiva es no despertar a la izquierda. Ya ha logrado lo más difícil: soplar y sorber a la vez, ser el primero del PP en pactar con Vox y mantener la imagen de barón moderado del partido. El que ríe el último…
Sé el primero en comentar en «Moreno Bonilla: “Voy a intentar evitar el pacto con Vox”»