Yo no pude votar la Constitución, soy un orgulloso hijo de ella. Como yo un 75% de los habitantes actuales de España nunca nos hemos podido pronunciar en las urnas sobre ningún aspecto relativo a la norma que rige nuestras vidas y que es utilizada y manoseada una y otra vez en muchas discusiones públicas
Sé el primero en comentar en «Horizonte 2028: reforma de la Constitución, de desiderátum, a mandato de la sociedad»