Se presentó el pasado miércoles en Barcelona la asociación Per Elles, que tiene como objetivo luchar contra la exclusión de las niñas de El Raval de origen inmigrante. Muchas no pueden asistir a actividades de ocio, ni aprender a nadar ni ir de campamentos o como contaba la voz grabada de una de ellas en el acto, no pueden salir a jugar a pimpón. Se les impone una segregación por sexos que provoca que tengan que irse de los sitios en los que hay chicos. Las limitaciones que se les imponen van más allá de lo que les correspondería por edad y solo se les aplican a ellas, no a sus hermanos. La iniciativa surgió hace unos meses, cuando un grupo de monitores detectó que muchas menores estaban en esa situación. Luego, trabajos periodísticos en BTV y el diario Ara recogieron el testimonio de muchas de estas niñas y jóvenes que, aun habiendo vivido toda su vida en Barcelona, no han podido disfrutar ni de la libertad ni de la igualdad que se supone son pilares fundamentales de una ciudad tan abierta como la nuestra.
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