En el número 2 de la calle Claveles, de Miranda de Ebro (Burgos, 35.000 habitantes), hay pocas pistas sobre sus ocupantes más allá del nombre que aparece en el buzón. Este indicaba que Pompeyo G. P., un jubilado de 74 años que había trabajado en el Ayuntamiento de Vitoria, vivía en el 3º C. Allí era hasta ese miércoles un vecino “solitario, pero tranquilo, formal y educado”. El amplio despliegue policial de este miércoles para detenerlo ha sido toda una sorpresa, sobre todo cuando se supo el motivo: es el presunto autor del envío, entre noviembre y diciembre, de seis cartas con un artefacto pirotécnico al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al embajador de Ucrania y a otros cuatro destinatarios.
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