ETA sigue acaparando los grandes mensajes políticos por parte de la derecha en esta fase de la campaña electoral, contaminando todos los debates y mítines a pesar de haber pasado 12 años de su disolución y el Congreso no iba a ser una excepción. No lo ha sido en la última sesión de control al Gobierno antes de las elecciones autonómicas y municipales del próximo 28 de mayo. El PP ha focalizado de nuevo en Bildu y sus relaciones con el actual Gobierno el debate parlamentario de este miércoles y ha exigido al presidente, Pedro Sánchez, que rompa con esa formación. Sánchez ha tachado de “deleznables” e “infames” las imputaciones del PP, que ayer le acusó de ser “más generoso con los verdugos que con las víctimas”, y les ha preguntado si repetirían aquellas acusaciones contra el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero sobre que había traicionado a los muertos de ETA o que el exministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, era cómplice de ETA. Diputados de las bancadas del PP y de Vox atronaron con un “¡Sí!” al menos a la primera de las preguntas. Sánchez ha aprovechado una pregunta de EH Bildu para reconvenirles por haberse equivocado al permitir que 44 condenados de ETA estuviesen en sus listas y no ser más rotundos en mensajes de reparación a las víctimas.

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