El virulento incendio declarado el miércoles en Pinofranqueado (norte de Cáceres), en el corazón de Las Hurdes bajas, ha obligado a evacuar de madrugada a 550 personas de las localidades de Cadalso, Descargamaría y Robledillo de Gata, que han sido instaladas en Moraleja, que se han sumado a las casi 140 desalojadas previamente de Ovejuela y Hernán Pérez. Las llamas, avivadas por el fuerte viento cambiante, han entrado en la Sierra de Gata hasta el llamado valle del Árrago, y las condiciones meteorológicas, sumadas a la extrema sequedad del terreno por la ausencia de lluvias, están impidiendo controlar el siniestro, que sigue “fuera de control”, según ha informado la Junta de Extremadura en una nota de prensa. Un total de 275 personas, con 14 aviones y helicópteros y equipos de la Unidad Militar de Emergencia (UME), trabajan para atajar las llamas, aunque saben que los “vientos de rachas potentes dificultarán notablemente” el apagado. Ya han sido destruidas 2.500 hectáreas, mayoritariamente de pino resinero joven. La zona afectada por el fuego es de 7.500 hectáreas, según la Guardia Civil, que previene de que no todo ese terreno está calcinado.

Seguir leyendo