Este domingo 16 de julio, Yolanda Díaz se despierta entre las cinco y las seis de la madrugada, como un día más. Duerme extraordinariamente poco. Se acuesta siempre tarde; la noche la aprovecha para leer (prensa del día siguiente o libros). Y al levantarse ese domingo, día de campaña electoral, dedica el tiempo a papeles y a labores del hogar. Su hija se va esta mañana con su padre a Galicia así que Díaz plancha la ropa que se va a llevar la niña. A la ministra de Trabajo y candidata de Sumar a la presidencia del Gobierno no le ayuda nadie en casa; cuesta creerlo teniendo en cuenta su agenda. Ella ofrece una explicación: dice que lavar la loza, poner la lavadora o planchar le “ayuda a desconectar”, a “no pensar en otra cosa” que en lo que está haciendo. Asegura que no es estajanovismo ni populismo: simplemente le viene bien, le ayuda, le aleja del día a día.
Sé el primero en comentar en «Un día con Yolanda Díaz, la candidata sin sueño»