El Parlamento catalán insta a Esquerra Republicana y a Junts per Catalunya a que no den su voto favorable a una eventual investidura de Pedro Sánchez si este no se compromete “a trabajar para hacer efectivas las condiciones para la celebración de un referéndum”. Finalmente, la CUP se ha abstenido este viernes en la votación de ese texto en la última sesión el debate de política general del Parlament, y ha permitido así que tenga más votos favorables (65) que en contra. Las resoluciones adoptadas por la Cámara son de obligado cumplimiento para el Ejecutivo catalán, pero su peso es más simbólico y les servirá como llamada de atención a socialistas y a Sumar de cara a las negociaciones para reeditar el actual Ejecutivo progresista. La votación de un punto que claramente traspasa las líneas rojas de Sánchez para poder firmar un acuerdo se solapa con la segunda votación del debate de Investidura de Alberto Núñez Feijóo.

Seguir leyendo

Barcelona pide la tramitación de Ley de Amnistía con los votos de Junts, ERC y los comunes

Durante el pleno del Ayuntamiento de Barcelona de este viernes, se ha aprobado una proposición presentada por Junts y ERC que pide “la tramitación de una ley de Amnistía en las Cortes españolas». Ha sido aprobada con los votos de Junts, ERC y los comunes y rechazada por PSC, PP y Vox. El PSC ha retirado del orden del día una proposición en la que pedía diálogo y el PP ha perdido una votación que rechazaba «cualquier tipo de amnistía». En el debate, por parte del PSC ha intervenido la teniente de alcalde, Laia Bonet, que ha celebrado “la respuesta política” que los socialistas han liderado tras años de crispación. “Estamos dispuestos a explorar todo lo que esté en dentro de la Constitución pero no que agriete la sociedad catalana”, ha dicho la concejal, que también ha arremetido contra la exigencia de los independentistas en el Parlament de avanzar en un referéndum: “Va en contra de la prudencia”. 

En su intervención en el debate, la líder de los comunes y ex alcaldesa, Ada Colau, ha llamado a PSC, ERC y Junts a continuar negociando para evitar un adelanto electoral. Colau ha presumido de que su partido impulsó la desjudicialización con “la vía Asens” y los indultos. “Nuestras cuatro formaciones [en referencia a comunes, Junts, ERC y PSC] llevan semanas de conversaciones con discreción, no entendemos que estando implicados todos haya esta sobreactuación justo el día que Feijoo está fracasando en la investidura”, ha dicho y ha reprochado al alcalde Collbni “que vote contra la amnistía cuando las conversaciones las lidera Pedro Sánchez”. Colau ha advertido de que “el texto no está cerrado y tiene muchos adversarios, porque tiene muchas más consecuencias que los indultos”, pero ha llamado a la calma y a “mantener las negociaciones como hasta ahora, se está jugando con la posibilidad de que haya otras elecciones y ganen PP y Vox, y estamos viendo sus consecuencias en Valencia o Baleares”.

El jefe de filas de Junts en el consistorio, Xavier Trias, ha considerado que el “momento es importante y que el PSC y el PSOE tienen que ser valientes, Junts también, para alcanzar un acuerdo histórico en relación al conflicto territorial que hace años que dura”. “No es fácil”, ha admitido y ha reivindicado el papel de la ciudad de Barcelona y su voz en momentos históricos. “La persecución contra independentismo ha sido total, algunos incluso por parte del propio Estado con herramientas ya no anómalas, sino vergonzosas. Por esto es imprescindible una Ley de Amnistía, no es perdón, es reparación”, ha dicho. Desde ERC, el presidente de su grupo municipal, Ernest Maragall, ha defendido que “con esta proposición estamos tendiendo la mano al Estado y su poder legislativo, pedimos una ley y que ponga su legitimidad al servicio del daño causado en los últimos diez años: prisión, exilio, daño económico…”. “Abramos nueva etapa, gobernemos y decidamos juntos y cambiemos la relación entre Cataluña y el Estado”, ha concluido.

Desde el PP, Daniel Sirera ha acusado a los partidos independentistas de “idealizar lo que ocurrió en 2017, que fue muy grave, no solo un golpe brutal a la economía, si no un ataque a la convivencia entre catalanes y un ataque a la democracia, fue el inicio de una sedición brutal, de una de las épocas más oscuras, de miedo a un enfrentamiento civil”. Vox, por parte del concejal Gonzalo de Oro, ha acusado a los partidos independentistas de “no venir a trabajar por Barcelona sino a generar odio”.