La policía está intentando aclarar los motivos y las circunstancias que condujeron anoche a Yasine Kanjaa, un ciudadano marroquí de 25 años, a asesinar a machetazos en la tarde de este miércoles a Diego Valencia, sacristán de la iglesia de La Palma, sita en pleno centro de Algeciras (Cádiz); a herir gravemente al sacristán Antonio Rodríguez, de la cercana parroquia de San Isidro de la misma ciudad, y a agredir a otras tres personas más que se cruzaron en su camino. De momento, los investigadores no han constatado que haya existido “un proceso de radicalización” de este individuo. Fuentes policiales le califican de “perturbado” y aseguran que “actuó solo”. Además, aseguran que Kanjaa estaba incurso en un procedimiento de expulsión de España por encontrarse en situación irregular y sin documentos en nuestro país.

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