El conflicto entre el Gobierno y Castilla y León parece resuelto, al menos de momento, aunque las espadas siguen en alto por si hubiera cualquier movimiento de la Junta para aplicar las medidas antiabortistas que se anunciaron la semana pasada y que finalmente no se han terminado de ejecutar. El Gobierno entiende, según un comunicado que ha hecho público La Moncloa este viernes, que Castilla y León “ha acatado formalmente el requerimiento realizado por haberse abstenido esa comunidad autónoma de adoptar y aplicar“ el protocolo antiabortista en la región que anunció el pasado día 12, pero advierte de que estará vigilante para actuar legalmente si hay cambios. Es decir, se queda en alerta para acudir al Tribunal Constitucional si hiciera falta. El presidente regional, Alfonso Fernández Mañueco, ha dicho en la feria del turismo Fitur, en Madrid, que el escrito del Gabinete de Pedro Sánchez demuestra que este “ha sobreactuado” para tapar lo que cree que “le preocupa en realidad a las mujeres”: la rebaja de condenas a agresores sexuales por la Ley de Garantía Integral de Libertad Sexual, conocida como ley del solo sí es sí.

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