El eje de la precampaña de las generales está siendo muy distinto al de la campaña de las autonómicas, que fue demoledora para el PSOE. Si entonces se habló sobre todo de Bildu y de algunos escándalos del voto por correo, esta vez los pactos municipales y autonómicos del PP y Vox están dominando la agenda de estas semanas previas a la campaña para el 23-J. Los socialistas, después del golpe del 28-M, parten claramente con desventaja en todas las encuestas, pero confían en una movilización de la izquierda para cambiar las expectativas. Y en estos primeros compases creen que la campaña se ha girado de una manera que no le conviene nada al PP. Pedro Sánchez, que esta semana ya ha entrado de lleno en campaña con presencia prácticamente diaria en entrevistas —o en un formato inusual que se ha inventado el PSOE y que consiste en una conversación con sus ministros sobre un tema específico pero sin preguntas de la prensa y con un público de dirigentes del partido—, se ha lanzado este jueves sobre esos pactos del PP con Vox que están dominando estos días, después de la amenaza de repetición electoral en Extremadura. El líder del PSOE, que sigue presionado a Alberto Núñez Feijóo para que acepte varios debates con él, ha vinculado las dos cuestiones.

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