El operativo nocturno contra el incendio forestal de Tenerife ha podido sacar algún fruto después de dos días de lucha contra unas llamas que han avanzado con rapidez y de forma impredecible. “Es la primera vez que este incendio ha permitido que los operarios trabajen”, ha destacado este viernes el presidente de Canarias, Fernando Clavijo (Coalición Canaria), en una conferencia de prensa para informar de la evolución. Los técnicos han considerado, con mucha cautela, que las “previsiones son buenas”, aunque se esperan reactivaciones a lo largo del día. La superficie afectada, 3.797 hectáreas, no ha crecido considerablemente con respecto a la noche del jueves, y el Gobierno canario se plantea levantar el confinamiento en El Rosario. La rotura de un canal de agua en la zona del incendio ha obligado al Cabildo de Tenerife a restringir el consumo. Las autoridades de la isla han hecho un llamamiento para racionalizar su uso, recordando que estos días se están tomando grandes cantidades de agua de la red para extinguir las llamas. El presidente canario también ha pedido que no se acumulen curiosos que quieren ver el fuego en las carreteras: “Pedimos sentido común. Estamos enfrentándonos a un incendio. No obstaculicemos el trabajo”.

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